Menopausia precoz, qué es y cómo enfrentarla

Menopausia precoz, qué es y cómo enfrentarla

Al confirmar el diagnóstico, el abordaje debe estar centrado en aliviar los síntomas físicos y psicológicos en post de una mejor calidad de vida de la paciente y evitar posibles complicaciones. Veamos de qué se trata.

La menopausia es el momento de la vida de la mujer en que finalizan sus ciclos menstruales y es parte natural del proceso de envejecimiento biológico. Suele producirse entre los 45 a 52 años, pero en ciertos casos llega antes de los 40 años: a eso se le llama menopausia precoz, cuya principal causa es la Insuficiencia Ovárica Prematura (IOP), pudiendo ocurrir también por una causa secundaria como, por ejemplo, la extirpación de los ovarios.

Desde el punto de vista hormonal, la insuficiencia ovárica prematura se parece a la que se da en forma natural, pero de forma anticipada. Los ovarios comienzan a producir una cantidad pequeña de estrógeno o no lo producen en lo absoluto, deteniéndose la ovulación, aún cuando la mayoría de las mujeres siguen teniendo folículos ováricos. Esto no significa que una mujer esté envejeciendo prematuramente, sino que -simplemente- sus ovarios ya no están funcionando con normalidad.

“Las causas de esto son múltiples, dentro de las que están las anomalías genéticas, algunos trastornos metabólicos o autoinmunes y tratamientos como la radio o quimioterapias. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos no se logra identificar la causa”, señala Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada.

Según la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, ésta aparece en una de cada mil mujeres antes de los 30 y en una por cada 100 antes de los 40 años. En Chile, la comunidad de Menopausia Precoz estima que el 1% de mujeres la padecen y su causa se desconoce en el 70-90% de los casos.

Los síntomas son prácticamente iguales que los de la menopausia, aunque suelen variar en cada mujer. Entre ellos se encuentran los sofocos o bochornos, migrañas, excesiva sudoración -sobre todo en las noches-, dificultad para dormir y descansar, molestias o dolor al tener relaciones sexuales y alteraciones en los estados de ánimo. “También se podría manifestar con sequedad vaginal, disminución del deseo sexual y ciclos menstruales ausentes o irregulares. No obstante, algunos de estos síntomas podrían confundirse con otras afecciones o patologías, por lo que el diagnóstico médico es imprescindible”, indica la doctora.

¿Cómo se diagnostica?

De acuerdo con Galarce, el diagnóstico debe hacerlo un ginecólogo. “Éste hará una exploración ginecológica, junto con la realización de exámenes de sangre para determinar la cantidad de hormonas de la paciente. Si los niveles de estradiol están bajos y la hormona foliculoestimulante está en nivel menopáusico, se estaría enfrentando una menopausia precoz. Además, se solicitará ecografía para ver el estado de los órganos ginecológicos”, revela.

Un diagnóstico prematuro es fundamental a la hora de buscar un tratamiento adecuado. “No existe un tratamiento para detener este proceso, pero sí para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo, como la menor densidad mineral ósea (osteopenia y osteoporosis) que lleva a un mayor riesgo de fracturas, el aumento de las enfermedades cardiovasculares, trastornos del ánimo y alteraciones cognitivas. “Por ejemplo, de acuerdo con un estudio publicado en el diario de la Asociación Médica Americana (JAMA), las mujeres que lo sufren pueden tener un 50% más de riesgo de padecer una enfermedad cardiaca y muerte prematura”, comenta la profesional.

El inicio precoz de la Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH), que incluye estrógeno y progesterona, es importante para suplir la función alterada del ovario que está alterada y fundamental para mejorar la calidad de vida de la mujer, ya que disminuye algunos de los síntomas descritos. Además, previene otras complicaciones como la osteoporosis, disminuiría las cardiovasculares y minimizaría los impactos psicológicos del trastorno.

“Esta afección puede marcar la vida de muchas mujeres ya que no sólo es una de las principales causas de infertilidad, sino que también puede generar complicaciones a nivel emocional y óseo. Por eso, es fundamental llevar una vida sana, manteniendo una dieta equilibrada y la práctica habitual de ejercicio, junto con recibir una cantidad importante de vitamina D y calcio, generalmente a través de suplementos.”, finaliza Galarce.

Desmitificando el TDAH, atentos a las señales

Desmitificando el TDAH, atentos a las señales

Diagnosticar el Trastorno de Déficit Atencional e Hiperactividad es un proceso que consta de varios pasos, al igual que su tratamiento. Entre mayor información tengamos de éste, podremos ayudar de mejor manera a los niños que lo padecen y sus familias.

Comienza el año escolar y muchos padres se enfrentan con las primeras señales de que algo está pasando con sus hijos, por las dificultades que comienzan a tener en clases: falta de atención, impulsividad e hiperactividad. A pesar de que estos comportamientos son comunes en la edad preescolar, también pueden ser señal de un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no diagnosticado. Pero, ¿qué debemos hacer en estos casos?

El TDAH es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez, cuyos síntomas están asociados a problemas con sustancias químicas cerebrales (neurotransmisores), especialmente en la dopamina y la noradrenalina, y que incluye una combinación de problemas persistentes como la dificultad para mantener la atención, la hiperactividad y el comportamiento impulsivo. Hay tres tipos, según predomine una de estas características o la combinación de ellas, y su diagnóstico se realiza a través de criterios clínicos.

Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada, indica que los niños con TDAH también pueden tener dificultades con la baja autoestima, relaciones interpersonales problemáticas y bajo rendimiento escolar y, a pesar de que con tratamiento los síntomas van disminuyendo en el tiempo, algunas personas nunca los superan por completo, pero aprenden estrategias para controlarlos. Según cifras de la Asociación Americana de Psiquiatría, la prevalencia de este trastorno en niños se estima en un 5% mundialmente, alcanzando el 10% en Chile, según uno de los pocos estudios epidemiológicos sobre éste en el país.

“Los síntomas suelen presentarse en la primera infancia, cerca de los 3 o 4 años, por lo que es fácil que los padres no vean comportamientos extraños, porque a esa edad los niños suelen tener periodos cortos de concentración, impulsividad, dificultades para seguir instrucciones u organizar tareas y actividades, hablar de manera excesiva, moverse nerviosamente o manifestar dificultad para esperar su turno, por ejemplo. En este sentido, es importante hablar con el pediatra para ver cuánto de ese comportamiento es propio de la etapa del desarrollo o puede ser una señal de alerta”, comenta la especialista.

También enfatiza que “otro aspecto importante de este trastorno es que hasta en un 70% de los casos se asocia con otros problemas de salud mental, tales como trastorno negativista desafiante, trastornos de ansiedad, del estado del ánimo o del aprendizaje, por eso la importancia de la evaluación y del tratamiento adecuado”.

Mitos en torno al TDAH

Además, no sólo es importante que las familias conozcan de este trastorno, sino que también de los mitos que se tejen en torno a él y que, en muchas ocasiones, sólo entorpece el diagnóstico y tratamiento a seguir. “Una de las ideas preconcebidas y erróneas sobre el tratamiento para el TDAH es que no se necesitan medicamentos, sólo psicoterapia y otras formas de abordaje. Aquí hay cuatro pilares fundamentales: el primero es el entrenamiento y ayuda que se le debe dar a los padres. En segundo lugar, el apoyo y la intervención a nivel escolar, el tercero es un tratamiento farmacológico y, por último, el apoyo psicosocial directo al niño”, destaca la doctora.

Asimismo, muchos adultos piensan que los medicamentos van a “sedar al niño”, o que “perderá su creatividad” o “reducirá sus facultades”. Galarce recalca que “los medicamentos que se utilizan para este trastorno no son sedantes. Por ejemplo, el metilfenidato -que es uno de los más utilizados- amplifica las señales de dopamina, haciendo más prominente una tarea (los estímulos se hacen más atractivos, lo que facilita que se genere interés). Estos fármacos son seguros y eficaces, generando una mejoría en los síntomas del TDAH y una disminución de sus complicaciones, a pesar de algunos efectos adversos como dolor de cabeza, abdominal, disminución del apetito o dificultades para dormir.

Otra de las creencias es que los niños que consumen medicamentos como el metilfenidato producen tolerancia al mismo, lo que significa que tendrán que administrar una dosis cada vez mayor. Esto no es realmente así y, de hecho, el efecto del medicamento termina apenas se suspende. Hay que considerar que no necesariamente el tratamiento farmacológico para el TDHA es de por vida, por eso hay que tomarlos el tiempo que el médico lo indique, junto con la realización de controles clínicos periódicos, para que éste evalúe el desarrollo y evolución del menor y ajuste su tratamiento, en caso de ser necesario.

Existen diversos factores de riesgo asociados a este trastorno, como el consumo de alcohol y tabaco por parte de la madre durante el embarazo, la prematuridad al nacer y otros ambientales, como la exposición a violencia intrafamiliar, aunque el genético es uno de los más importantes. “Por esto, es clave realizar diagnósticos certeros, con el fin de desmitificar las propias causas de este trastorno y todo su tratamiento”, finaliza la profesional.

¡Cuidado con las intoxicaciones alimentarias en verano!

¡Cuidado con las intoxicaciones alimentarias en verano!

Las malas prácticas de almacenamiento y manipulación de los alimentos, junto con el alza en las temperaturas, son los principales responsables de las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), diagnosticándose más de mil casos al año en el país.

Los meses estivales son una época especialmente crítica para la seguridad alimentaria; las altas temperaturas, cortes en la cadena de refrigeración y problemas de manipulación son sólo algunas de las razones de las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), siendo éstas el principal motivo de consulta en las urgencias durante el verano.

“Estas condiciones aumentan las probabilidades de que los alimentos se descompongan debido a la proliferación de bacterias por el calor, la contaminación cruzada que una superficie puede generar en contacto con la comida o la falta de cocción en algunos alimentos. Por eso, si éstos no están bien conservados y no existen las mejores condiciones de higiene en el lugar, pueden generarse intoxicaciones alimentarias”, señala Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada.

El peligro, explica, es que “en estas condiciones, se genera una especie de campo de cultivo para patógenos como la Salmonella o el Escherichia Coli”. No por nada, entidades como el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés), fomentan el cuidado ante posibles intoxicaciones. De hecho, los especialistas recomiendan considerar el traslado y conservación de alimentos en termos, coolers o recipientes aislantes y elegir alimentos que tengan mayor resistencia al calor.

Cabe señalar que las ETA son un grupo de enfermedades que causan la inflamación de los tejidos intestinales, ya sea por una infección o toxinas, y se producen por la ingesta de alimentos o líquidos contaminados. “Los primeros síntomas suelen aparecer a las pocas horas de la ingesta, como dolor de estómago, diarrea, fiebre, vómitos, calambres abdominales y debilidad generalizada, entre otros. Los niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y aquellas con el sistema inmune debilitado son las más susceptibles a sufrirlas”, comenta la profesional.

Algunas recomendaciones

Sin embargo, pareciera existir poca consciencia sobre este tema que –incluso- preocupa a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hace un tiempo declaró una alerta general por inseguridad alimentaria al evidenciar que cerca del 10% de los habitantes del planeta sufre una afección de este tipo cada año. De hecho, según la encuesta “Prácticas Higiénicas y auto-reporte de intoxicaciones alimentarias en hogares chilenos” realizada hace un tiempo por la Universidad San Sebastián, si bien el 88% de los participantes considera importante una buena y correcta manipulación de alimentos, a la hora de cocinar éstas no son puestas en práctica por los chilenos.

Ante este panorama, la doctora hace hincapié en la prevención a través de simples pasos. El primero, aunque obvio, es mantener la higiene a la hora de cocinar, que incluye un buen lavado de manos, con agua y jabón, y disponer de un espacio y superficies limpias. “El mesón donde se cocina debe estar desinfectado; los alimentos que no necesitan refrigeración deben ser almacenados en un lugar seco, fresco y siempre alejados de la luz solar o el calor. La basura debe estar siempre tapada, lejos del lugar donde se cocine y los productos de limpieza lejos de los alimentos”, sentencia Galarce.

Además, es importante conservar los alimentos a temperaturas seguras, “manteniendo la cadena de frío, cuando se trata de alimentos refrigerados. Éstos deben ser las últimas compras que se realicen antes de volver al domicilio, evitando perder mucha temperatura en el trayecto”, indica.

También se debe prestar atención al procesar los alimentos, especialmente aquellos que pueden consumirse crudos, como frutas y verduras (jamás los mariscos), que deben ser cuidadosamente lavados. Por último, la doctora señala que “hay que tener un especial cuidado con las conservas. Si vemos latas que contengan golpes, estén infladas, tengan algunas zonas oxidadas, o al abrirlas desprendan gas, deben desecharse de inmediato”.

Pero no sólo eso, “las condiciones internas también son importantes. Podemos ayudar a nuestro cuerpo a defenderse de una mejor manera a través de microorganismos como los probióticos, por ejemplo”, dice la profesional. Según Galarce, “el tener la flora bacteriana fuerte y bien nutrida evita que las bacterias se adhieran a la mucosa del estómago o el intestino. Además, añade que estos productos “ayudan a una recuperación más rápida de la flora intestinal cuando ha sido dañada por una intoxicación, generando un periodo de recuperación más corto y menos molesto”.

La mayoría de estas intoxicaciones son leves y los síntomas desaparecen a los dos o tres días. En estos casos, solo se recomienda beber abundante líquido para evitar la deshidratación, reposo y la ingesta de comida blanda y de forma gradual. “Lamentablemente, y pese a toda la información disponible y campañas que se desarrollan al respecto, cada año se diagnostican más de mil casos de ETA en el país, muchos de ellos requiriendo de hospitalización por cuadros agudos y un nivel de compromiso importante”, finaliza la especialista.

¿Cómo evitar golpes de calor en niños?

¿Cómo evitar golpes de calor en niños?

El verano es sinónimo de buen tiempo, vacaciones, playa y piscinas, pero algunas veces el calor puede jugarle una mala pasada, sobre todo a los más pequeños de la familia. Aquí van algunos consejos de cómo evitar esos potenciales problemas.

Es un hecho que los veranos son cada vez más calurosos, junto con episodios de calor extremo -las llamadas olas de calor- que suelen presentarse con mayor frecuencia durante los últimos años. Es en este periodo, además, que los niños y sus familias pasan más horas al aire libre, lo que podría suponer un riesgo para ellos en caso de no tomar los resguardos respectivos.

Los golpes de calor pueden ser un gran problema para ciertos grupos de riesgo, dentro de los cuales están los niños, sobre todo los menores de cinco años, aquellos con obesidad y, especialmente, quienes aún no cumplen un año. “Es necesario tener un cuidado especial con ellos en verano y, en particular, cuando hay olas de calor, ya que sólo podemos estar atentos a su sintomatología sin que ellos puedan comunicarnos si tienen mucho calor o se sienten mal. Saber reconocerlos oportunamente es la única manera para que no sufran síntomas que no sólo pueden ser molestos, sino que peligrosos y potencialmente fatales”, afirma Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada.

Según la Organización Mundial de la Salud, el verse expuesto a temperaturas mayores al promedio pueden comprometer la capacidad del cuerpo humano de regular su temperatura y, junto con ello, dar lugar a múltiples síntomas y patologías, entre las que cabe mencionar los calambres por calor, el agotamiento por calor, los golpes de calor y la hipertermia.

Para Galarce, hay que estar muy alertas si los niños presentan “mareos, vómitos, aumento de la temperatura corporal por sobre los 40 grados, dolor de cabeza o taquicardia, además de evidenciar una piel seca y muy caliente, fatiga y debilidad muscular, cambios en el ánimo -como confusión o irritabilidad-, respiración superficial y rápida, o calambres musculares”.

Para evitar que esto ocurra, es necesario que los niños se mantengan correctamente hidratados y vestirlos de manera acorde a la temperatura ambiente, utilizando ropa ligera y de colores claros. Además, se debe evitar la exposición por tiempos prolongados a temperaturas muy altas o la radiación solar directa, especialmente entre las 10 y 16 horas, aplicar pantallas o protectores solares de factor 50 FPS, mantenerlos en lugares frescos y bien ventilados, y jamás dejarlos solos en lugares cerrados o vehículos, pues todos estos factores elevan el riesgo.

Ahora, si lamentablemente un niño comienza a presentar algunos de los síntomas descritos, es fundamental que los padres o tutores “lleven a los pequeños a lugares frescos, con buena ventilación, dar líquidos, usar compresas frías (no congeladas) en cara, cuello y pecho, y si los síntomas persisten, llevarlos inmediatamente a urgencias”, subraya Galarce.

La doctora advierte que los especialistas son enfáticos en recomendar que no se debe sumergir al menor en agua helada, ni realizar friegas con alcohol, ya que esto podría generar un efecto de shock en su sistema. Por último, “es conveniente trasladarlo a un centro de salud para que los médicos lo evalúen y decidan otras medidas a tomar, en caso de ser necesario. La clave está en siempre estar pendiente de este grupo de riesgo, ya que si este padecimiento se prolonga y no es tratado a tiempo, puede causar hasta la muerte”, recalcó.

Bloqueadores Solares 2.0: Mucho más que protección para la piel

Bloqueadores Solares 2.0: Mucho más que protección para la piel

Año a año, la industria dermocosmética nos vuelve a sorprender con nuevas formulaciones y productos para el cuidado de la piel en verano. La innovación pareciera no tener límites a la hora de cuidarnos. Aquí te contamos los más recientes.

En más de alguna oportunidad, hemos leído que el mejor cosmético para la piel es el protector solar. De acuerdo con los expertos, esta afirmación es correcta, considerando que estos productos son claves para que nuestra piel no sólo luzca bien, sino que también esté sana. Y en los últimos años, más innovaciones se han introducido en la elaboración de éstos, combinando nuevos beneficios que valen la pena conocer.

Magdalena Galarce, médica de servicios médicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada, comenta que “la importancia de los protectores comenzó a surga década del 70. En ese entonces, lo importante era sólo la protección a los rayos UV, sin embargo, el mercado de estos protectores se va ajustando a las necesidades de cada persona y a los diferentes contextos que hace 20 años ni siquiera imaginábamos”.

En la actualidad, adicional a la protección solar que ofrecen, existen productos con beneficios adicionales. “Antiedad, antipigmento, con acelerantes para el bronceado, antipolución y que incluyan antioxidantes son algunos de ellos. Algunos filtros físicos, otros químicos; para piel sensible, seca o grasa. Cruelty free, sostenibles con el medio ambiente. Las alternativas son extensas y es necesario revisar algunas de ellas”, indica Galarce.

Por ejemplo, la profesional explica que hay filtros físicos, que son minerales de amplio espectro que generan una barrera física y retienen radiaciones solares UV visibles y las ultravioleta, formulados en base a óxido de zinc y dióxido de titanio, principalmente. También existen los filtros químicos, que pueden absorber la radiación y emitiendo esta energía como radiación térmica.

Protectores y algo más

Así, una de las tendencias que vemos con más fuerza son los protectores antiedad. En estos casos, los protectores suelen contener una importante proporción de ácido hialurónico, cuya capacidad de atraer y retener el agua ayuda a hidratar, lo que entregaría más tiempo para la aparición de arrugas o líneas de expresión.

También, los productos que contienen niacinamida están a la vanguardia. “Este es un tipo de vitamina B, una molécula antiedad y multifunción, que aporta múltiples beneficios a nuestra piel, entre los que destacan la regeneración celular, la entrega de energía a las células y la síntesis de colágeno a través de la estimulación a los fibroblastos. Por esta razón un protector solar rico en niacinamida nos ayudará reafirmando nuestra piel y evitando la aparición temprana de manchas”, señala la doctora.

Otra de las innovaciones que podemos encontrar en protección solar son los productos “anti-pigmento”. Múltiples factores como el sol, los cambios hormonales y el envejecimiento son los responsables de generar la hiperpigmentación, o esas manchas oscuras que suelen aparecer con los años y entregan a la piel un tono irregular. “El Thiamidol es una molécula que ha obtenido un gran respaldo científico, siendo un principio activo eficaz y patentado. Básicamente, su principal atributo es que inhibe parcialmente a la tirosinasa humana, enzima encargada de la producción de la melanina, molécula que producida en exceso genera las manchas. De hecho, se reportan resultados visibles a partir de las primeras semanas de uso”, añade Galarce.

Por último, los productos con aceleradores para el bronceado se están convirtiendo en una tendencia para este verano. Sin embargo, la especialista hace la diferencia entre éstos y los autobronceantes. “Los protectores solares con aceleradores para el bronceado funcionan estimulando la producción de melanina, generando un color más intenso y duradero en el tiempo. Mientras, que los autobronceantes proporcionan color a la piel sin necesidad de exponerse al sol, gracias a componentes como la dihidroxiacetona (DHA), pero su efecto suele ser temporal y, generalmente, no contienen factor de protección contra la luz solar”.

Actualmente, todos somos conscientes del peligro de los rayos UV y los efectos nocivos de la exposición al sol sin protección para la piel. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se diagnostican tres millones de nuevos casos de cáncer a la piel, mientras que en Chile la mortalidad por esta patología ha aumentado entre un 50% y un 100% en la última década, provocando la muerte de más de 300 personas al año, según la Corporación Nacional del Cáncer.

“Hoy debemos aprovechar la gran variedad de productos que nos ofrece el mercado, siempre pensando en los beneficios adicionales y teniendo en cuenta nuestro tipo de piel. Es importante cuidarse los 365 días del año, que incluye no sólo utilizar el protector, sino que también repetir la aplicación del mismo cada dos horas, ya que éste se degrada con la exposición. Cuidar nuestra piel, nunca ha sido más fácil”, concluye la profesional.